Durante una entrevista con Canal E, el empresario textil Raúl Hutín analizó el complejo escenario que atraviesa la industria nacional. La caída de precios en grandes marcas, atribuida a la apertura importadora y la reducción de aranceles, refleja un cambio estructural que perjudica a la producción local. Según Hutín, “el 75% de las prendas que se están vendiendo son importadas”, lo que deja a los productores nacionales solo el 25% del mercado.
Precios bajos, pero con productos del exterior
Hutín explicó que las fuertes bajas de precios, que en algunos casos alcanzan el 40%, no se deben a una mejora en la competitividad local sino a la importación masiva de prendas terminadas desde países como China, Vietnam y Myanmar. “La mayoría de los que han hecho esta baja están haciéndolo en base a producción importada”, sostuvo. Incluso reveló que muchos de esos productos provienen de empresas que antes eran sus clientes y que ahora compran en Asia por costos más bajos.
El empresario ilustró la diferencia de precios con un ejemplo concreto: “El producto que yo fabrico lo tengo que vender a 2 dólares con 80. En China, ese mismo producto está a 1 dólar”.
Una estructura de costos que asfixia
Más allá de la competencia internacional, Hutín apuntó contra los costos locales. “Me sale más cara la materia prima que compro localmente que lo que China vende el producto terminado”, expresó. También denunció que la alta carga impositiva, el costo del financiamiento, la logística y los seguros hacen inviable competir en igualdad de condiciones: “Si es caro el interés bancario, si es caro el costo de alquiler, si es caro el seguro, si es caro los impuestos, ¿qué nos queda para los industriales textiles?”.
Responsabilidad social frente a la tentación importadora
Pese a la presión del mercado, Hutín enfatizó que los industriales no apuestan a la importación por una cuestión ética. “Tenemos responsabilidad social empresaria. Nuestra fábrica tiene 75 años y hay 100 personas trabajando. No podés decirle a esa gente que se queda sin trabajo porque te vas a dedicar a importar”, subrayó.
La falta de apoyo estatal
Hutín criticó también la inacción del Estado frente a esta situación: “Hasta ahora no produjeron nada. La financiación en Argentina cuesta entre 5 y 10 veces más que en cualquier país del mundo”. El empresario recordó que el sistema textil produce a contratemporada, lo que requiere financiamiento constante, cada vez más difícil de conseguir.
Finalmente, sintetizó: “Hoy está cara la ropa, el café, el helado, el auto y la comida. Y somos productores de comida. Es un problema endógeno que afecta a todos los sectores. Estamos todos en el mismo bote, y lo más lamentable es que se está hundiendo”.