En función de analizar el regreso del Gobierno al mercado de deuda y las medidas vinculadas al uso de dólares en el circuito formal, este medio se comunicó con Eduardo Setti, economista y ex secretario de Finanzas del ministerio de Economía.
Eduardo Setti recordó los antecedentes: “En 2018 a este mismo ministro ya le pasó, sostuvo con deuda el tipo de cambio atrasado y las complicaciones fueron mayúsculas para la sociedad”. Según desarrolló, “esto no es una vuelta exactamente a los mercados internacionales”, porque “el riesgo país hoy no están dadas las condiciones como para volver”, y aclaró que, “esto es tomar dólares pero con un bono en pesos, es un mix”.
El Gobierno busca dar señales de que no va a devaluar
Luego, explicó que el mecanismo está pensado para "algún inversor internacional interesado en hacer carry trade y le sirvan las condiciones de tener una tasa en pesos alta a largo plazo". También señaló que con esto se busca “romper por ahí con las expectativas de devaluación y dar una señal como que el Gobierno no va a devaluar”.
Sobre el tipo de cambio, Setti comentó: “Yo creo que no acumulamos reservas, por eso hablo del tipo de cambio atrasado”. Asimismo, argumentó que si fuera un tipo de cambio de equilibrio, “estaríamos acumulando reservas, porque este es el momento del año donde Argentina tiene los dólares”. En otra instancia, resaltó que, “evidentemente no es un tipo de cambio de equilibrio, no es el tipo de cambio que le sienta bien a la Argentina”.
El sufrimiento de la industria ante el crecimiento de las importaciones
Sobre la misma línea, añadió que, “la industria sufre, estamos teniendo mayor importaciones de todos los rubros todo el tiempo”, lo que refuerza su diagnóstico de atraso cambiario. Y advirtió: “Lo estamos sosteniendo a base de deuda y si nosotros no acumulamos reservas, vamos a ir perdiendo reservas y vamos a ir debilitando otra vez la posición del Banco Central”.
Sobre las medidas de incentivo al uso de dólares no declarados, el economista criticó: “Donde algunos pueden cometer ilícitos y no cumplir con la ley argentina y no se los va a controlar”. En este sentido, las calificó como “planes un tanto desesperados para poder sostener el tipo de cambio atrasado a largo plazo y poder llegar a las elecciones competitivos”.
Por otro lado, apuntó contra la orientación general de la política económica: “Está todo centrado en bajar la inflación y no en la industria, no en los salarios, no en la vida cotidiana de la gente”. Respecto al nuevo régimen de uso de dólares, opinó: “En la otra oportunidad uno podía blanquear, no tenía costo, pero tenía que explicar más o menos de dónde obtenía los fondos. Ahora es como no te voy a controlar, es prácticamente incumplir la ley”.