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Mercado laboral

Aseguran que, "sin reforma laboral no habrá generación masiva de empleo formal’

La economista, Natalia Motyl, advirtió que pese a la estabilidad macroeconómica, la rigidez del mercado laboral argentino frena la inversión y la creación de empleo genuino.

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Industrias | Noticias Argentinas

Pese a los primeros signos de recuperación macroeconómica, aún no hay condiciones estructurales que impulsen una creación sostenida de empleo en Argentina.

Para hablar sobre el tema, Canal E se comunicó con la economista, Natalia Motyl quien comentó que la reciente estabilidad de precios y el inicio de ciertas reformas no se traducen automáticamente en puestos de trabajo. “La estabilidad macroeconómica te fuerza a una reconfiguración de la estructura productiva”, explicó.

Esto implica que muchas industrias tradicionales, grandes generadoras de empleo, “en los próximos años no lo van a hacer”, mientras emergen nuevos sectores.

Reforma laboral: el obstáculo central

Para Motyl, uno de los principales factores que frenan el empleo formal es la rigidez del mercado laboral argentino. “El costo de despido en Argentina equivale a 20 sueldos, mientras que en Chile es de 10 y en México de 5”, señaló.

Esto desalienta a empresas e inversionistas que buscan previsibilidad. “Con las regulaciones actuales, es complicado que se empiece a generar empleo formal”, sostuvo. Según la economista, sin una reforma laboral profunda, las inversiones seguirán enfocándose en el sector financiero y no en el productivo, que es el que realmente genera empleo.

Incertidumbre política y falta de reformas clave

A pesar de algunos avances, como la flexibilización del cepo cambiaril, Motyl subrayó que aún faltan políticas concretas que incentiven la inversión en el sector real. “Una de las mayores preocupaciones de los inversores es la rigidez laboral, que asusta a la hora de apostar en el país”, remarcó.

Además, agregó que los capitales externos necesarios para el desarrollo “no se van a generar solo con capitales internos”, y que atraerlos requiere “reglas de juego claras y estabilidad jurídica”.

Sin marco legal, no hay blanqueo masivo

Motyl también se refirió a la intención del Gobierno de incentivar el uso de dólares informales en la economía real. Si bien la medida podría activar sectores como la construcción o la industria automotriz, “todavía no tenemos una ley que ampare al que decida blanquear su capital”, advirtió.

El RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), por ejemplo, “hoy no está funcionando”, lo que resta competitividad frente a países de la región.

Inversionistas aún cautelosos

En reuniones recientes con empresarios del sector vitivinícola, Motyl detectó una mezcla de esperanza y decepción. “Vinieron a radicarse en diciembre de 2023 esperando reformas laborales, baja impositiva y reglas claras. Pero eso no ocurrió”, dijo.

La economista explicó que muchos de esos inversores ya se quemaron con experiencias previas, como durante el gobierno de Mauricio Macri, y hoy esperan definiciones más firmes. “El desafío del Gobierno hoy es tres veces mayor”, evaluó.

Frente a la falta de certezas, “los capitales se están yendo a Brasil y Chile”, mientras en Argentina esperan el resultado de las elecciones de medio término para decidir si invertir o no.