Por segunda vez en menos de un año, la petrolera YPF anunció una baja del 4% en el precio del gasoil a partir del 1° de mayo, una medida que se aplicará en todo el país. Según la compañía, la decisión responde al monitoreo constante de variables como el precio internacional del crudo Brent, el tipo de cambio y la carga impositiva. Sin embargo, más allá del anuncio, los intelectuales y periodistas de la mesa de "Comunistas" y encuestas advierten que la relación entre los argentinos y el uso del combustible ya cambió.
La combinación entre pérdida del poder adquisitivo, anteriores incrementos en el valor de la nafta y gasoil y un contexto de ajuste generalizado propició nuevos hábitos que podrían no revertirse de inmediato. Una encuesta realizada por la consultora política Mora Jozami, presentada por Raúl Timerman, reveló que frente al fuerte incremento del costo del combustible en los últimos meses, un 26% de los argentinos disminuyó el uso de su vehículo particular, mientras que un 17% optó por comenzar a utilizar transporte público.
Además, un 7% cambió a combustibles más económicos. Los datos muestran que aunque el precio baje, la incidencia sobre el conjunto de la economía no es la misma que años atrás. Solo un 22% aseguró no haber modificado su consumo habitual.
La baja del precio anunciada por la mayor petrolera de Argentina ocurre en un contexto económico en el que, según distintos analistas, las cifras deben mirarse con cautela. El periodista y economista Fernando Rosso explicó que “es difícil evaluar estas medidas de forma autónoma”, en referencia al posible carácter "artificial" de la baja, más vinculado a un momento político que a una recuperación económica estructural.
El conductor del programa que se emite por el canal Bravo TV de lunes a viernes a las 20.30, Juan di Natale, expresó el escepticismo que atraviesa a parte de la sociedad: “Estoy esperando la trampa, algo así como ‘baja, pero hay un impuesto que sube’”. Según el periodista, "aunque la inflación muestra una leve desaceleración, los salarios reales siguen en caída".
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En el escenario analizado, el beneficio de la baja será relativo. Podrá aliviar a sectores que todavía usan sus autos diariamente, pero difícilmente revierta las decisiones de quienes ya optaron por restringir su movilidad o cambiar de modalidad de transporte, según lo evaluado en la mesa.
En un comunicado oficial, la petrolera estatal sostuvo que la medida “responde a su compromiso de ofrecer productos de calidad y mantener precios competitivos”, en línea con su política de precios atada a variables internacionales y a los costos locales. El presidente de YPF ya había anticipado la posibilidad al presentar su plan estratégico quinquenal en la Bolsa de Wall Street: “Si el precio del crudo sigue bajando, vamos a hacer números y, si corresponde, bajaremos los precios”, expresó oportunamente.
La reducción del 4% en el precio del gasoil llega como una buena noticia en medio de un contexto económico desafiante, pero las señales que llegan desde la sociedad muestran que la movilidad, los consumos y la percepción del gasto en combustibles ya se transformaron.
BR / FPT