A menos de 24 horas de celebrarse el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la serie de insultos, calumnias y expresiones agraviantes dirigidas contra los periodistas por parte del presidente, funcionarios y entorno más cercano sumó otro capítulo. Este viernes, el libertario Daniel Parisini, más conocido como "Gordo Dan", le pidió a Javier Milei por medio de un posteo en la red social X que “meta preso a algún periodista por decreto, como hizo Alfonsín”.
El youtuber libertario, integrante del "riñón" comunicacional del gobierno nacional en redes sociales, incurrió así en una táctica propia de la desinformación al descontextualizar de forma imprecisa un hecho histórico. El citado acontecimiento sucedió en octubre de 1985 cuando el presidente Alfonsín declaró el estado de sitio por un período de 60 días. En un marco caracterizado por amenazas concretas contra la estabilidad democrática a tan solo tres años de finalizado el gobierno militar, y en respuesta a atentados con explosivos, fueron detenidas doce personas, entre ellos algunos periodistas, aunque también había militares retirados y analistas políticos. La medida, oportunamente cuestionada, fue aplicada en el marco legal vigente del momento.
“La tensión entre la política y el periodismo no es nueva. Empezó a notarse con fuerza en 2008 y desde entonces" ese conflicto atraviesa a la sociedad, observó la periodista Lorena Álvarez, en diálogo con las periodistas de "Soy casta", emitido en Bravo TV.
Para Álvarez, el avasallamiento contra la prensa va más allá de un simple “cortocircuito” entre el poder y los medios: “El periodismo es un actor más dentro del sistema político. No está mal cuestionarlo. Lo que sí está mal es personalizar dicho cuestionamiento. El problema es cuando el discurso se lleva al plano del odio individual y cuando se legitima la violencia”, reflexionó.
Según Javier Milei, los periodistas entrenan para "sacar" a los entrevistados
La conductora del programa, Carmela Bárbaro, opinó sobre el fenómeno y apuntó contra el "discurso meritocrático que domina" buena parte de la narrativa oficial: “Se instala la idea de que si no te va bien es porque no hiciste suficiente. Se pierde de vista el rol estructural del Estado y se demoniza al que reclama”, expresó.
Según lo conversado en la mesa, el pedido de Gordo Dan al presidente no fue un hecho aislado sino la expresión de un patrón creciente donde influencers alineados con el oficialismo atacan a la prensa en redes sociales. Lo que se advierte, según Álvarez, es un “ejército de trolls” cuyo objetivo es disciplinar el discurso y sembrar miedo.
BR / FPT