Tras la confirmación de que Cristina Fernández de Kirchner será candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral en las próximas elecciones del 7 de septiembre, los realineamientos al interior del peronismo han recobrado el movimiento. Atravesado por una interna entre el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la expresidenta y líder del PJ, los intendentes y dirigentes del espacio se debaten sobre qué camino recorrer de aquí en adelante. Daniel Arroyo, diputado nacional de Unión por la Patria, dialogó con las periodistas de la mesa de "Soy casta" y analizó la coyuntura.
Arroyo reconoció las dificultades que actualmente enfrenta el peronismo al momento de interpelar a la ciudadanía. "Está rota la relación de la sociedad con la política y también lo está el vínculo de la ciudadanía con los sindicatos", observó, y luego puntualizó que al interior del peronismo nadie tiene la legitimidad suficiente para competir en solitario. "Yo creo que lo más sano es que haya diversidad de candidatos y que la sociedad decida quiénes son los mejores", aseguró.
La conductora del programa que se emite por la pantalla de Bravo TV de lunes a viernes a las 19, Carmela Bárbaro, le preguntó si dicha fragmentación no constituye una desventaja frente a la alianza que La Libertad Avanza tejió con el PRO en provincia de Buenos Aires. Arroyó respondió que se debe apostar por construir nuevas ideas más que embanderarse detrás de nombres propios.
Respecto de la confirmación de la candidatura de CFK, Bárbaro preguntó si es un refugio o una estrategia de poder para la expresidenta. Arroyo apuntó al distanciamiento entre Cristina y Axel Kicillof como un síntoma de una dirigencia sin rumbo.
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El diputado fue más allá y pidió un cambio de paradigma: “Hay que construir nuevas ideas antes que liderazgos”, reflexionó. En ese marco, defendió las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y enfatizó en la idea de que exista una “diversidad de candidatos que expresen miradas distintas”. Además, reclamó una reforma laboral “seria y adaptada a la realidad”, con incentivos al primer empleo y segmentación según tipo de empleador. También habló de reformar la escuela secundaria: “Con la actual, no entramos al siglo XXI”, advirtió.
Hacia el final, Arroyo insistió en que ya no alcanza con sellar acuerdos desde arriba ni apelar a viejas estructuras, y citó el triunfo de Milei como ejemplo. El diputado se ocupó de subrayar que volver a conectar con la ciudadanía se presenta en la actualidad como el mayor desafío del peronismo.
LB / FPT
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