Autor del libro "Las fuerzas del cielo": "Quien introdujo a Milei en el esoterismo teme ahora que se lo esté llevando el maligno" 5q3n3n
El periodista Juan Luis González analizó la faceta mística del gobierno libertario y explicó que "el hechicero" de Javier Milei asegura que el Presidente está siendo afectado por una fuerza maliciosa representada en Axel Wahnish, el rabino y embajador argentino en Israel. 1b3l51
El periodista Juan Luis González presentó su nuevo libro “Las fuerzas del cielo”, en el que explica el rol del esoterismo en el gobierno de Javier Milei e incluye entrevistas a personajes cercanos al Presidente, como su “hechicero”, que asegura que al mandatario “se lo lleva el maligno”. “Es imposible separar la esfera política del Gobierno de la religiosa”, agregó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Juan Luis González es periodista. En 2023 publicó “El Loco”, una biografía no autorizada de Javier Milei, que además de ser premiada por FOPEA como el mejor libro de investigación del año, fue un bestseller en todas partes del mundo. Es editor de la sección de política de la revista Noticias, en Editorial Perfil, donde trabaja desde 2015. También es colaborador en Anfibia, conductor en FM Milenium y profesor de periodismo de investigación en la escuela de la Universidad del Sur de Buenos Aires. En 2017 recibió el premio ADEPA a la Libertad de Prensa, y acaba de publicar su segundo libro, “Las fuerzas del cielo”, un estudio sobre las creencias esotéricas del Presidente. Hace algunos días posteó en la red X: “Es imposible que el que piensa que Dios le habla vía su perro muerto no vea una señal de la fuerza del cielo en el nombre del nuevo Papa”.
¿Vos decís que si Milei cree que un papa que se llama León es parte de las fuerzas del cielo, se construye una realidad paralela?
Sí, era un poco un juego ese tuit, pero efectivamente fue así. Apenas se anunció el nombre del nuevo papa, publiqué eso y, a la media hora, apareció el tuit de Milei. Y no porque yo sea un visionario, sino porque a Milei es bastante fácil de predecirlo y de verlo venir. En este caso, en el mesianismo. Mi segundo libro tiene como corazón la idea que explica a Milei, que es ese mesianismo. Todo lo que viene después, su faceta de economista, presidente, político, se monta sobre eso. Para entender a Milei, tenemos que entenderlo como él se piensa: como un profeta. En este tipo de eventos que van sucediendo está esta idea de “no existen las casualidades”. Puede ser el Papa, o puede ser la historia que cuento en mi libro de cuando se le cae el ministro de Economía que él quería, que era Emilio Ocampo, y aparece Luis Caputo. La reacción fue la misma lógica que el nuevo Papa: esta idea que hay una historia que ya fue escrita por un ser superior que lo eligió a Milei y que él simplemente está cumpliendo los designios de ese Dios que lo eligió.
Es un mundo complejo, porque estamos muy acostumbrados a que política y religión van por caminos separados, a pesar de que Milei hace a veces grandes esfuerzos para que lo entendamos como un profeta, porque habla todo el día de las fuerzas del cielo. Hay eventos del mundo sobrenatural a los cuales ya nos hemos medio acostumbrado. Por ejemplo, que Milei tenga diálogos con su perro muerto, que es algo ya bastante extendido y que él no solo no lo niega, sino que, las raras veces que se lo preguntan, lo da a entender. Es una invitación a un mundo complejo, que es el universo de Javier Milei.
La idea del libro, que es una investigación periodística, es intentar demostrar por qué todo esto es importante para entender a Milei, pero también para entender a este Gobierno. Porque el esoterismo es algo que condiciona no solo al presidente de la Nación, no solo a parte del Gabinete y parte de su equipo, sino también condiciona políticas del día a día y condiciona la narrativa. Ayer o anteayer se viralizó mucho un video de un chico libertario, fanático de Milei, que hablaba del nuevo Papa y del nombre. Un pibe de 20 años, votante de Milei, decía: “Acá está la fuerza del cielo”. Bueno, ahí vemos cómo la narrativa, por más que muchos de sus seguidores no tomen a Milei literalmente como un elegido de Dios, sí condiciona toda la narrativa. Es algo muy apropiado por su propia base.
"Las fuerzas del cielo", el nuevo libro de Juan Luis González. 4x602h
¿Podrías compartir con nuestra audiencia eso que vos contás de que se le cayó Ocampo? ¿Cómo aparece Luis Caputo? ¿Qué tiene que ver ahí lo religioso y lo mítico con todo esto?
Es interesante porque permite ver a La Libertad Avanza en su justa dimensión a través de varios ángulos. La primera, que en estos días con el tema del odio a los periodistas, hay como una idea del Gobierno de instalar que esto es una gran estrategia y no es mucho más. Lo que vengo a decir, como alguien que sigue a La Libertad Avanza desde el primer acto que hicieron en 2021, y a Milei particularmente, es que está todo más atado con alambre de lo que parece. La estrategia, en todo caso, se monta sobre la propia inestabilidad de Milei o los propios deseos de Milei, pero suele haber menos cálculo frío del que quieren vender.
El caso del ministro de Economía es un gran ejemplo para verlo porque Emilio Ocampo trabajó todo el 2023. Quizás lo recuerden porque era un economista que decía que quería dolarizar la economía y Milei lo presentaba como el futuro presidente del Central, pero puertas para adentro de La Libertad Avanza lo imaginaban como ministro de Economía. Milei está todo el 2023 con esa idea, en base a algo que le prometían Darío Epstein y Juan Nápoli, banqueros del mundo de las finanzas de La Libertad Avanza. Fueron varias veces a Estados Unidos y decían que tenían un fondo de inversión cerrado para que pongan miles de millones de dólares para dolarizar la economía argentina. Este es el telón de fondo de algo que se viraliza mucho en la campaña, que es esa entrevista en la que Milei le dice a Fantino: “Tengo 10.000 millones de dólares cash para dolarizar la economía”. Fijate hasta dónde llega todo esto de estar atado con alambre que Milei gana las elecciones y a los 20 días de asumir, Ocampo se le baja porque no aparecían los dólares. O sea, las promesas estaban, pero los dólares no. Ahí es donde Milei empieza a pensar en otras opciones.
Con Luis Caputo él venía trabajando, pero acá es donde lo místico se cruza con lo político, porque hay todo un convencimiento místico de Milei sobre Luis Caputo, que es algo que él ha hecho con muchas personas. El sábado presentamos el libro en la Feria del Libro y estaba Mariano Fernández, amigo de Milei. Mariano es uno de los tantos a los cuales Milei les dijo: “Dios me dijo que sos parte de la misión”. A Luis Caputo se lo hizo. Hay una escena muy impresionante en la casa de Caputo, en Newman porque la mujer de Caputo, Jimena, no quería que el esposo asuma, y Luis ya estaba un poco más convencido. Como Jimena es muy religiosa, Milei le habla de las fuerzas del cielo, que para él son literales. “Las fuerzas del cielo me dijeron que él es parte de la misión, y vos tenés que acompañarlo”, le dice. Finalmente, se terminan abrazando a esta creencia religiosa, algo que se puede ver en Luis Caputo. Comparemos a este Caputo con el Caputo de Macri, que no fue hace tanto. Parecen dos personas distintas. Ahí está la faceta mística apareciendo. De hecho, Carrió habló estos días de cómo se transformó Luis Caputo por la fuerza del cielo. Hay varios ejemplos más de personas que crecen en La Libertad Avanza jugando o creyendo la carta del misticismo.
¿Lo que estás diciendo es que no solamente lo que Milei dice lo cree, sino que además, como si fuera el profeta de una secta —no quiero ser peyorativo en el uso de los términos—, tiene una capacidad de convencer a los demás?
Sí. Y después está la gran duda que a mí me atraviesa con Luis Caputo y con muchos personajes más de hasta dónde ellos realmente lo creen, o hasta dónde es una carta que usan para crecer en el escalafón político. Volviendo a esta idea de que Milei no es tan difícil de predecir, adularlo es una manera muy evidente de crecer en el espacio. Entonces, a mí me queda a veces la duda de hasta dónde juegan esta carta o no. Pero que tocando la fibra mística, mesiánica, profética de Milei crecés en el espacio, está clarísimo. Axel Wahnish, un rabino del barrio de Once, un día hizo algo que no se puede hacer en la tradición judía, que es leerle el misticismo judío en tono profético personal a Milei. Hoy es embajador en Israel. Santiago Caputo, que era el único que decía en el arranque de 2023 que Milei iba a salir primero en las PASO —algo que sospecho que Milei interpretó en una clave profética—, se convitió en el arquitecto y se tatuó a Parravicini y juega todo el tiempo con la idea de Milei emperador.
Háblanos del ministro de Economía, porque me parece que ahí está el punto nodal. Que Milei tiene un comportamiento donde confunde la política y la religión es algo conocido. Ahora, cuando vos te referís al cambio de actitud del ministro Luis Caputo, quien se ha convertido en una especie de otro profeta, que profetizó también el fin de nuestra propia profesión, resulta mucho más interesante e inquietante que el ministro de Economía está también influido en sus decisiones por una visión religiosa.
Es algo que te dice la gente que más conoció a Luis Caputo a lo largo de su vida. Te hablo de intimísimos amigos de él, que dicen que se nota en cómo él está convencido del proyecto. Un punto en el que no sé si hice suficiente hincapié es que Caputo, hasta finales de 2023, juraba que nunca más iba a volver a la función pública. De hecho, en el libro cito a José Del Río, donde Del Río le dice: “Luis, yo hablé con vos tres días antes de que te anuncien como ministro de Economía, y me dijiste nunca más en la vida ibas a ser ministro. ¿Qué pasó?”. Caputo le dice: “No, es que fueron las fuerzas del cielo”. Del Río se ríe, el público de la conferencia se ríe, Del Río le repregunta, y Caputo le vuelve a contestar lo mismo.
Algo que cruza también a Milei y a todo este espacio es que contestan de manera literal con eventos del mundo sobrenatural. Uno lo toma metafórico, porque estamos acostumbrados a que eso es una metáfora. Parece una humorada, como cuando Milei dice que tiene las pruebas de que Dios existe y que le pasaron cosas que la ciencia no puede explicar —y lo estoy citando tal cual—, pero se lo toma metafórico. Entonces, ya en ese giro de Caputo hay cierta conversión mística. Haciendo paso atrás, hay muchísimo de pensamiento mágico en el universo economista de Milei y del Gobierno. Milei dice que frenó la inflación que iba al 17.000% y que las jubilaciones aumentaron en dólares. Yo creo que es imposible separar la esfera política de la religiosa. Y esto aparece incluso en algo tan sensible como el plan económico del Gobierno.
Karina le pone el cuerpo a una ofensiva para doblegar al PRO
Elizabeth Peger: ¿Qué rol cumple en ese esquema Karina Milei? ¿Cuándo aparece este misticismo?
El libro arranca con la primera vez que Milei tiene una presencia, un evento sobrenatural, que es algo que se acomoda cuatro décadas después, pero fue a los 11 años. Cuando el padre lo estaba golpeando salvajemente —porque Milei tuvo esa vida tan terrible—, Karina lo salta a defender y aparece una fuerza del cielo, literalmente. Un halo de luz baja del cielo, se posa sobre la hermana, y le da un arrojo para separar al padre. Con el tiempo, esa ficha empieza a crecer.
En la charla del otro día estaba Mariano Fernández, que fue muy amigo de Milei del 2014 al 2020. Él contó cómo se fue transformando el personaje en varios hitos ahí. Uno es la aparición de Gustavo, que es el hechicero que se autoproclama “el hechicero de Milei”. En el libro habla por primera vez. Es alguien que llega en el 2017, que es el año en donde estaba muriendo Conan. Esto forma parte de la dimensión personal de Milei, la soledad de Milei y el lugar que tenía el perro en su psiquis. Gustavo lo acompaña en ese trance, convencido de que él iba a ser presidente en el 2023.
Después, muere el perro y empieza a hablar con el perro. Ahí aparece Karina, haciendo de mediadora con el perro en el más allá y el misticismo empieza a subir de intensidad, por decirlo de alguna manera. El año 2020 es un año central, cuando muere Lucas, el quinto clon de Milei. Ahora, después de que salió este libro, Milei empezó a hablar de “Lucas Junior” cuando se refiere a los perros, lo cual es una novedad. En 2020 él dice que Dios ya se le aparece. Ya no era Gustavo, sino directamente Dios, y le dice que va a ser presidente.
Es un camino que va en ascenso, y que va en ascenso desde que Milei se acerca al poder. Milei no usa la frase “las Fuerzas del Cielo” hasta el 12 de agosto de 2023. Antes no usaba esa frase, y la usa en la noche previa a las PASO, lo que para mí no es para nada una casualidad. Después, comenzó a copar el centro de su discurso, y ahora es el cierre de todos los actos. Pero antes decía frases como “no vine a guiar corderos, vine a despertar leones”, o una la frase de Venegas Lynch. Ahora, lo religioso ya copó el discurso de Milei. De hecho, ahora vemos que es el presidente más popular del mundo, que es un rockstar, que son todos liliputienses los que lo critican y que él es la lucha del bien contra el mal. Va creciendo.
Karina es central. El libro tiene un capítulo dedicado a Karina. Una de las revelaciones que tiene el libro es el currículum místico-esotérico de Karina Milei, las disciplinas que ella manejaba de este mundo sobrenatural. Una muy importante para mí es la capacidad que ella dice tener de hablar con Dios o con los ángeles, que se llama “canalización angelical”, que es la capacidad de comunicarse con Dios, con ángeles o con personas muertas. Ahí uno también entiende por qué Milei le dice “Moisés”, porque hasta Karina Milei, la única persona que había hablado con Dios directamente, era Moisés. Esto es central para entender el lugar que tiene Karina Milei en el Gobierno, que es el de armadora monopólica.
Para González, "el currículum místico-esotérico" de Karina Milei es central para entender su rol de "armadora monopólica". 3i2k6j
¿Quién es el brujo Gustavo?
Gustavo es un personaje muy misterioso. En “El Loco”, en el libro anterior, había hablado con él vía mail, vía Claudia Oviedo, que era una amiga de Milei de aquel momento —la que le manejaba las cuentas de Conan en las redes mientras Conan ya estaba muerto—. Claudia me decía que lo hacía porque Javier era su amigo y estaba mal, entonces seguía la ficción esa de que el perro seguía vivo. Yo había hablado con Gustavo vía mail, y me junté con él el año pasado, que fue una novedad. Me junté con él en Floresta, en el barrio donde vive, y pasaron muchas cosas sorprendentes. Quien introdujo a Milei en el esoterismo teme ahora que se lo esté llevando el maligno, una terminología que es muy religiosa y que Milei usa muchas veces. Es un personaje central para entender a Milei. Es el primero que aparece y viene con una carga mística.
Pero ¿qué hace? ¿Quién es? ¿A qué se dedica?
Él da clases de esoterismo y lo podés contratar para este tipo de eventos esotéricos.
¿Cómo lo podríamos llamar? ¿Es el iniciador de Milei en el misticismo?
Es el primero que mete a Milei en el mundo esotérico. De hecho, le da unas pistas que son centrales para entender a este Gobierno. Por ejemplo, Gustavo cree que existen 24 líneas de tiempo paralelas y que en una de ellas él era Marco Aurelio, el emperador romano, y que Milei era gladiador del Coliseo Romano, luego reconvertido, vía Gustavo, a Marco Orbilion, general del ejército. Toda la narrativa romana del Gobierno, que está muy presente, nace acá. Acá la incorpora Milei.
¿Gustavo tiene apellido?
Gustavo es el nombre real y tiene apellido, pero siempre me ha pedido que no lo divulgue. Creo que ahora está en un tránsito a empezar a levantar un poco el perfil por esta preocupación de que a Milei se lo lleva el maligno. De hecho, le pone nombre y apellido al maligno, que es Wahnish, el rabino personal de Milei y el embajador ahora en Israel. Entonces, hay como una interna ahí, casi religiosa. También es un personaje central para entender algo que Milei incorpora siendo presidente, y que hace dos semanas volvió a decir, que es esta idea de que él es un viajero del tiempo, que viene del futuro. Ya lo ha dicho en varias oportunidades. Yo sé que suena todo medio delirante, pero todo esto es central para entender a un gobierno que está atravesado por el pensamiento mágico. Además, esto le permite también cierta conexión con el momento político argentino. Está trabajada en el Gobierno la idea de la fuerza del cielo, de Milei como el elegido. Hay una búsqueda ahí también para conectar con una parte de la Argentina.
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